Ela & Paleta

La playa en un helado

Habitar el verano tropical en su vastedad infinita, implica necesariamente saborear la brisa salada y forcejear con la arena en el paseo más canónico de quienes crecimos en esta calurosa y paradisiaca isla. Ir a la playa deviene la consumación de las vacaciones, resulta plan sublime que nos emociona dando igual edades y territorios. Y es que, vivir en Cuba y padecer el sofocante vapor de los meses de verano solo es un escaño para disfrutar esa maravilla de la naturaleza que es la playa, una suerte de oasis estival para refrescar el cuerpo y el alma.

Disfrutamos desde las populares playas del litoral norte de nuestra capital, hasta la más famosas de nuestras penínsulas, pasando por cayos, bahías y otras zonas donde el mar seduce en un baile eterno a nuestra tierra. Cada verano estos escenarios visten los colores de trusas y pamelas, y chancletas enterradas en la arena, y sombrillas que pasan de una generación a la otra, y neveritas criollas o industriales, y vendedores de uvas o mamoncillos.

La playa cubana es un universo de sonidos y risas, de llamados entre las olas, de bocinitas con reguetón estridente, de pregones… y luego están los ojos achinados por el resplandor, los chapoteos en la orilla, los castillos de arenas y los fosos que lo protegen. Y también los caracolitos que encontramos en las dunas, la toalla rebosante de arena, y el arcoíris de salvavidas y balsas. Un paraíso sin dudas perfecto en su autenticidad.

Y que mejor complemento para este colorido territorio, que un snack helado como una paleta de frutas o un conito de sabor refrescante. Ciertamente el helado es a la playa de manera inequívoca y con toda certeza. Sin embargo, hay alternativas en nuestra casa que te regalan un paseo a la playa sin tener que exponerte demasiado al sol y sin salir de la ciudad.

oferta de vasito de playa

Nuestro vasito playero es un viaje tropical que nos lleva a sentir el oleaje a nuestros pies, nos invita a disfrutar de esa brisa fresca en el paladar y nos ofrece la dulce sensación de la arena. Se trata de un paisaje visual que colorea nuestro tradicional vasito con el azul vibrante del mar caribeño subvertido en nuestro riquísimo y famoso helado de chicle; en tanto la arena es la sabrosa consecuencia de triturar galleticas dulces, y en la orilla, allí donde estamos en nuestra mente; navega entre las olas ficticias un osito de gominola que le da una textura divertida a este delicioso plan de playe que puede caber en un helado.

¿Te gustaría probar esta delicia que no solo encanta por su sabor, sino que nos lleva de paseo con su narrativa estética? Disfrútalo con nosotros, en la casita del arcoíris con tocado blanco de sombrillas; lleva tu paladar a una playa de fantasías y libera las memorias felices que se construyeron cual castillitos de arena imperecederos. Déjate fluir como las olas y siente el verano más allá del calor.

En Ela & Paleta tenemos muchas propuestas que solo conducen a tu felicidad; síguenos en nuestras plataformas sociales (instagram, facebook, y whatsapp) para que sigas abordando nuestros viajes mágicos hacia universos posibles de sabor, color y amor por los helados.

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