Heladito fiestero o… cuando nos encanta la nightlife
Lo que pasa cuando el bajo de enormes bocinas comienza a resonar rítmicamente, cuando la noche se cierne en divertida complicidad, cuando las luces parpadeantes anuncian que la fiesta está empezando y en la multitud el baile se transfigura idioma; eso, eso es absoluta magia y no hay mejor descriptor para la nightlife.
Nada como la aventura de moverse al ritmo que marca un disc jockey en algún lugar, iluminados con tenues neones o reflectores tartamudos; la ilusión nocturna que sacude cada preocupación y deja fuera todo el estrés para que nos domine la serotonina y el placer entre el neón y la sombra de una fiesta que soñáramos infinita.
Ya hemos venido hablando sobre la agenda de Ela & Paleta en cuanto infancias, familias, mujeres e incluso mascotas: pero nuestro arcoíris no solo deslumbra frente a la cotidianidad que atestigua la luz solar; también reconocemos que nos encanta la farándula y nos damos al placer de hacer más dulces esas noches en que la gente suele salir buscando diversión.
En nuestros más de dos años de andadas en uno de los barrios con más nightlife de La Habana hemos aprendido varias cosas; la primera de ellas: que cualquier hora es ideal para un helado, por eso desde nuestra apertura en 2022 estuvimos extendiendo nuestro horario hasta que lo topamos a la 1 am y desde entonces nuestra casita rosa recibe a todo el que se le antoje nuestro sabroso postre cada día de cada año desde las 10 am hasta las 12 y 59 am.
De esta manera nos hemos abierto espacio en la agenda de quienes andan por un trasnochado Vedado, sea entre los cómplices bancos del parque G, o en las discotecas y bares que se entrelazan por letras y números en el capitalino territorio.
Habitamos la farándula con nuestro especial helado, también fuera de nuestra sede coronada por pálidas sombrillas. Hemos estado en varias fiestas y eventos nocturnos bien conocidos, colaboramos con Habachella, estuvimos en la fiesta de lanzamiento de la colección Summertime de Bloom por Mel Pérez, entre otros eventos que se sostuvieron en la acogedora vibra de los contraluces.
Pero quizás la forma más fácil de encontrarnos viviendo al máximo el espíritu de la noche en un paraje que fusiona naturaleza y fiesta, sería durante un glorioso sábado cada mes en la Quinta de los Molinos, desde las otrora Noches Mágicas, y actuales Cumbanchas, también los festivales de México Lindo y el Festival de las Flores, las fiestas de Halloween y toda celebración que gratifique a quienes asisten con nuestras deliciosas ofertas.
Es así que nuestra marca familiar y tierna que trabaja por las infancias, tiene un lado fiestero que encuentra entre las sombras cómplices de las noches habaneras, un recodo mágico que palpita al ritmo de la música, fluye con los movimientos de cadera y se descubre entre las luces de colores.
Para complementar nuestra presencia deliciosa y enérgica en cada evento, en cada noche, en cada celebración… hemos formulado una oferta que se advierte a tono con la vibra de la nigthlife; nuestros helados borrachos de la colección IceChill hablan con voz de fiesta y aliento divertido, son la combinación de la tierna y dulce cremosidad de la helada oferta con el sabroso punto del licor.
No solo estamos en la farándula, nos mimetizamos en la dulce aventura de bailes y brindis, en la conjunción de la diversión y el placer, en ese sentimiento escondido que ve comenzar historias de amor y continuar romances, que observa el entusiasmo juvenil y el delirio más maduro…
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