Culturalmente deliciosos: más que helados, experiencias
Este blog, ya con unos meses trayendo temas de interés para la heladería, no surge con otro motivo que el de socializar nuestra cultura y nuestro hacer desde un enfoque diferente, más reposado y distante de lo trending y efímero de las redes.
Nos gusta pensar que acá estamos teniendo conversaciones más profundas, que estamos descubriendo nuestra alma para ustedes, nuestros lectores, y que estamos conectando desde un lugar más humano toda vez que mágico.
Y es que Ela & Paleta busca precisamente tener un vínculo real con su comunidad, un lazo que trascienda el helado o esa relación transaccional que remite una compra, o la interacción breve que inducen las redes sociales. La heladería pretende crear valores experienciales, generar una cultura que conecte el helado con diversas dimensiones de la vida y el desarrollo humano. Es por ello que, desde su fundación, se ha orientado a consolidar alianzas con proyectos e iniciativas que habitan diferentes espacios de la democratización de la cultura.
Por aquel arcoíris que adornaba nuestra entrada desfilarían entonces emprendimientos eco-sensibles, proyectos de educación y socialización infantil, grupos de protección animal, artistas de todo tipo, iniciativas asociadas al arte, etc…
Preferimos referirnos a Ela & Paleta como ese punto mágico del universo donde confluyen tramas culturales de todo tipo, donde el reparto se encuentra con el violín, donde las carcajadas infantiles descubren el origami, donde podemos hablar de cine, de literatura fantástica, de lactancia responsable y segura, de cuentos clásicos infantiles, de acciones para cuidar el medio ambiente, de fotografía, de ciencia, de manualidades, de ritmos musicales, de la serie del momento, de feminismo, de proyectos actorales, de clases de comunicación, de exámenes de medicina, del último reel viral, y del futuro, de los sueños posibles y de las utopías también.
Queremos que nuestro rincón rosado con tocado blanco sea ese lugar seguro para explorar los confines del conocimiento y para aprender siempre algo más, aunque sea un nombre rococó para el helado de siempre, o un sabor super exótico con el nombre más común del mundo. Nuestro punto; vivir de preguntar, sí, pero también de responder y de compartir lo que sabemos, habiendo interiorizado bien esa letra de Silvio que reza “saber no puede ser lujo”.
Porque para la pequeña y aventurera Ela, la cultura es la estela de colores y brillo sobre la cual desanda el universo y la vida; y para nosotros es ese ineludible y omnipresente hilo que nos une, nos conecta y nos vuelve sensibles, aquello que verdaderamente nos hace humanos.
En ese manto estelar que reconfigura imaginarios y ante el cual nuestro helado se transfigura excusa para ser parte de algo más, algo mágico e infinito como la cultura en su expresión más pura; allí reposa también el propósito, no de este artículo, sino de este blog completo, de esa suerte de conversación simbólica que sostenemos cada semana tú y yo, juntos bajo la premisa de lo dulce, lo fresco, lo cubano y lo cultural, al amparo, con suerte, de un delicioso helado artesanal hecho por Ela & Paleta…
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